Concibo a la psicoterapia parecida al proceso de restauración de una obra de arte, en donde el arte es la vida de la persona y la restauración comienza con el deseo de poder vivir de manera diferente. En el proceso de psicoterapia, desde mi experiencia y genuino interés por el dolor humano, puedo acompañarte a reconocer cuáles son los tintes necesarios para generar un cambio o lidiar con las circunstancias por las que atraviesas, dándole siempre un lugar respetuoso a lo que sientes y piensas, sin juzgarte o rechazarte sino estando dispuesto, junto a ti, a pensar-te y comprender-te.