El zumbido en los oídos (también conocido como tinnitus) y el mareo son síntomas físicos que pueden aparecer cuando una persona atraviesa períodos de ansiedad o estrés intenso. No se deben necesariamente a una enfermedad del oído o del equilibrio, sino a cómo el cuerpo reacciona ante la tensión emocional. En momentos de ansiedad, el sistema nervioso se sobrecarga y puede alterar la percepción auditiva y el equilibrio.
Muchas personas describen estos síntomas como una sensación de “pitido constante” en los oídos, acompañada de inestabilidad o vértigo. Aunque no representan un peligro grave, sí pueden resultar molestos y aumentar la preocupación, generando un círculo vicioso: la ansiedad provoca los síntomas, y los síntomas alimentan más ansiedad.
Hay que considerar que, la ansiedad no es la única causa del zumbido de oídos y siempre será conveniente visitar al médico para descartar una causa orgánica.
En este artículo hablamos de:
¿Qué son los zumbidos de oídos y mareo por ansiedad?
Se trata de manifestaciones físicas derivadas de un estado de tensión mental o emocional. El zumbido es un ruido interno —como un silbido o pitido— que no proviene del exterior, mientras que el mareo se siente como si todo diera vueltas o como una pérdida de equilibrio. Ambos pueden aparecer de forma repentina o prolongada durante periodos de estrés.
Estos síntomas surgen porque la ansiedad activa el sistema nervioso autónomo, responsable de las reacciones del cuerpo ante el peligro. Cuando esta activación es constante, puede afectar la presión arterial, la respiración, la circulación sanguínea y los músculos del oído interno, generando las molestias descritas.
Características
Aunque cada persona puede experimentarlos de forma diferente, hay algunas señales comunes que ayudan a reconocer que los zumbidos o mareos están relacionados con la ansiedad y no con un problema físico del oído. Estas son algunas de las características:
- Sensación de pitido, silbido o ruido constante en uno o ambos oídos.
- Mareo o sensación de “flotar” sin que el entorno se mueva realmente.
- Los síntomas aparecen o empeoran en momentos de estrés o preocupación.
- Suelen disminuir cuando la persona se relaja o logra calmarse.
- Pueden acompañarse de tensión muscular, dolor de cabeza o fatiga.
Estos síntomas suelen ser temporales y se relacionan más con la tensión emocional que con una enfermedad grave. Identificar la ansiedad como causa es el primer paso para controlarlos.
¿Por qué dan los zumbidos de oídos y mareo por ansiedad?
La ansiedad afecta al cuerpo de muchas maneras, y el oído interno —que controla el equilibrio y la audición— es especialmente sensible a los cambios en la tensión nerviosa y en la respiración. Estas son las causas principales:
- Tensión muscular: los músculos del cuello y la mandíbula se contraen, afectando el oído interno.
- Hiperventilación: respirar rápido o superficialmente altera el flujo de oxígeno y provoca mareo.
- Aumento del ritmo cardíaco: el corazón bombea más sangre, lo que puede generar sensación de presión en los oídos. también un cambio en la presión arterial.
- Estrés prolongado: mantiene el sistema nervioso en alerta, afectando la percepción sensorial.
- Alteraciones del sueño: la falta de descanso agrava los síntomas de ansiedad y mareo.
Los zumbidos y mareos no son señales de daño físico en la mayoría de los casos, sino una respuesta temporal del cuerpo a la sobrecarga emocional.
¿Qué hacer si tengo zumbido de oídos y mareo por ansiedad?
Afrontar estos síntomas requiere tanto cuidar el cuerpo como reducir la tensión mental. No basta con esperar a que desaparezcan: es necesario actuar con estrategias que ayuden a calmar el sistema nervioso. Estas son algunas recomendaciones:
- Ejercicios de respiración: Practica ejercicios de respiración profunda y pausada.
- Busca lugar de descanso: Descansa en un lugar tranquilo cuando sientas mareo.
- No consumir productos dañinos: Evita el exceso de cafeína, alcohol y tabaco.
- Ejercicios de cuello: Realiza estiramientos de cuello y hombros para liberar tensión.
- Duerme tus horas completas: Duerme al menos 7 u 8 horas diarias.
- Busca a un psicólogo: Busca apoyo psicológico si los síntomas son frecuentes o intensos.
- Consulta un médico: Si el zumbido o mareo persiste para descartar otras causas.
Tratar la ansiedad de fondo es la clave. Cuando la mente se calma, el cuerpo también lo hace y los síntomas suelen desaparecer.
¿Cuánto duran los zumbidos de oídos y mareo por ansiedad?
La duración puede variar según la persona y la intensidad del estrés. En algunos casos, los síntomas duran solo unos minutos o horas, mientras que en otros pueden prolongarse durante días si la ansiedad se mantiene activa. Generalmente, mejoran cuando el cuerpo vuelve a un estado de relajación.
Sin embargo, si la persona vive con ansiedad constante o no busca apoyo, los episodios pueden repetirse con frecuencia. Aprender técnicas para manejar el estrés y recibir atención psicológica ayuda a reducir la duración y la intensidad de los síntomas de manera notable.
Consideraciones a tomar en cuenta después del zumbido o mareo
Una vez que el episodio ha pasado, es importante cuidar el cuerpo y observar las señales que podrían indicar un exceso de tensión emocional. Estas son algunas de las recomendaciones:
- Cuida tu cuerpo: Mantén una rutina regular de sueño y alimentación.
- Identifica los síntomas: Anota cuándo aparecen los síntomas para detectar patrones.
- Ejercicios de respiración: Practica actividades relajantes como yoga, meditación o caminar.
- No seas negligente contigo: No ignores las señales de tu cuerpo; descansa cuando lo necesites.
- Busca ayuda de un profesional: Si los episodios se repiten, busca orientación profesional.
Escuchar a tu cuerpo y atender el estrés a tiempo previene que los síntomas se repitan o empeoren. La prevención es parte esencial del bienestar emocional.
La importancia de buscar ayuda
Buscar ayuda de un psicólogo online no solo alivia los síntomas físicos, sino que también permite entender la raíz emocional de la ansiedad. Un psicólogo o terapeuta puede enseñarte estrategias para manejar el estrés, regular la respiración y mejorar tu calidad de vida.
Ignorar los zumbidos o mareos recurrentes puede llevar a un desgaste físico y emocional. Atenderlos con tiempo, a través de terapia o acompañamiento psicológico, es una manera de cuidar tu salud integral y recuperar la tranquilidad que tu cuerpo y tu mente necesitan.