Un cleptómano es una persona que sufre de cleptomanía, que es un trastorno del control de los impulsos que lleva a la persona a robar objetos sin necesidad o propósito financiero evidente. Este trastorno está caracterizado por una compulsión repetitiva y persistente para robar.
Puede ser realmente agotador lidiar con una persona que sufre cleptomanía, ya que resulta difícil hacerle entender que tiene un problema. En muchos casos no son conscientes de lo que hacen, pero les es inevitable tomar cosas ajenas sin consentimiento ¿Has lidiado con este problema? ¿Crees padecerlo? No dejes de conocer todo sobre la cleptomanía, aquí te lo contamos:
En este artículo hablamos de:
¿Qué es la cleptomanía?
La cleptomanía es un “trastorno del control de los impulsos caracterizado por una falla repetida para resistir los impulsos de robar objetos que no tienen un uso inmediato o un valor intrínseco para el individuo, acompañado de sentimientos de mayor tensión antes de cometer el robo y placer o alivio durante el acto.” eso según la American Psychiatric Association (Asociación Americana de Psiquiatría).
Las personas con cleptomanía suelen robar cosas que podrían comprar fácilmente o que no tienen mucho valor para ellos. La cleptomanía es un trastorno mental serio y quienes la padecen frecuentemente sienten culpa o vergüenza después de robar. Si piensas que puedes sufrir cleptomanía o conoces a alguien que la padece lo mejor es buscar ayuda de un profesional.
Es un trastorno de control de impulsos, las personas cleptómanas sienten el impulso de tomar objetos ajenos y les cuesta evitar actuar de esta manera. Por lo general, roban objetos que no tienen demasiado valor y usualmente no necesitan. Es una dificultad grave que puede llevar a una fuerte depresión a quien lo padece y gran angustia a sus allegados.
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Tipos de cleptómano
La cleptomanía se clasifica dentro de los trastornos de control de impulsos, y estudios sugieren que podría compartir características con desórdenes obsesivo-compulsivos y adictivos. La información actual sobre la cleptomanía revela que no se limita a un único tipo de conducta, sino que se manifesta de diferentes maneras dependiendo de la coexistencia con otros desórdenes y de las experiencias particulares de cada individuo. Un panorama breve de las variaciones y categorías de la cleptomanía incluye:
- Episódico breve: Caracterizado por episodios temporales de robo con largos periodos de remisión.
- Episódico prolongado: Donde los individuos experimentan periodos extensos de kleptomanía que se intercalan con breves descansos.
- Crónico continuo: Con robos constantes y muy pocas fluctuaciones en la frecuencia.
Un ejemplo específico en la literatura es la asociación de la cleptomanía con el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC), donde se observa una mayor severidad de los síntomas cuando coinciden ambos desórdenes. Esta relación sugiere la necesidad de enfoques de tratamiento que consideren estos trastornos como objetivos potenciales. Los datos también indican que reconocer la cleptomanía desde otras perspectivas diagnósticas podría mejorar las intervenciones y apoyo ofrecido a los afectados.
Características de un cleptómano
Las características de una persona con cleptomanía pueden variar, pero generalmente incluyen los siguientes aspectos:
- Impulsos incontrolables: Sienten un fuerte impulso de robar objetos, que es irresistible y va más allá del control voluntario.
- Falta de necesidad financiera: Los objetos robados usualmente no son necesarios para el individuo desde un punto de vista económico, es decir, la persona podría permitirse comprar el objeto o el objeto no tiene un valor significativo.
- Ausencia de planificación: A diferencia de los robos comunes, el robo en la cleptomanía no suele ser planeado y es más impulsivo.
- Sensación de tensión antes del acto: Antes de cometer el robo, la persona puede experimentar ansiedad o tensión creciente.
- Alivio o gratificación durante el robo: Durante el acto de robar, el individuo puede sentir alivio de la tensión o gratificación; sin embargo, esto no es disfrute verdadero.
- Remordimiento post-robo: Después de robar, es común que sientan culpa, vergüenza o arrepentimiento, especialmente si los impulsos van en contra de sus propios valores éticos o morales.
- Problemas personales o legales: La cleptomanía puede llevar a dificultades significativas en la vida personal, social, laboral y legal.
- Secrecía: Las personas con cleptomanía a menudo mantienen sus acciones en secreto debido a la vergüenza o el miedo a ser descubiertas.
Es importante señalar que la cleptomanía es un trastorno mental que requiere tratamiento psicológico o psiquiátrico, que puede incluir terapia y medicación para ayudar a manejar los impulsos y tratar las causas subyacentes del comportamiento.
Síntomas de cleptomanía
- Falta de resistencia a los impulsos que llevan a robar.
- Luego del robo se siente ansiedad o emoción.
- La toma de un artículo ajeno causa placer.
- El robo trae consigo culpa, vergüenza u odio por hacerlo.
- Robar sin necesidad de dinero o beneficio para él o ella
- Aislamiento social: la persona podría sentirse sola o debido a su comportamiento social
- Suele detonar problemas de ansiedad o depresión después de robar e incluso se puede llegar a maximizar cuando la persona es descubierta por la autoridad correspondiente
- Suele tener problemas con las relaciones sociales ya sea amigos y familiares, ya que pueden temer al robo de la persona o ya han sido robados por ella o él y esto afecta su relación
Causas de un cleptómano
La cleptomanía es un trastorno de control de impulsos cuyas causas no se comprenden completamente, pero incluyen factores biológicos, psicológicos y sociales:
- Biología: Alteraciones en los neurotransmisores cerebrales, como la serotonina, pueden influir en el comportamiento compulsivo.
- Psicología: Sentimientos de ansiedad o baja autoestima pueden llevar a alguien a robar como forma de alivio.
- Genética: Un historial familiar de trastornos de control de impulsos puede aumentar el riesgo.
- Traumas y estrés: Eventos estresantes o traumáticos pueden desencadenar la cleptomanía.
- Comorbilidades: A menudo coexiste con otros trastornos mentales como depresión o ansiedad.
¿El cleptómano está consistente de que lo es?
La cleptomanía es un trastorno psicológico caracterizado por la incapacidad de resistir el impulso de robar objetos, aunque estos carezcan de valor o no sean necesarios para la persona. Es importante diferenciarla de un robo intencionado, ya que en la cleptomanía el acto de robar no responde a una necesidad económica ni a un propósito premeditado.
Razones por las que una persona roba sin necesidad
- Impulso incontrolable: La cleptomanía está asociada con un fuerte deseo de robar, que se experimenta como un alivio emocional o una forma de reducir la ansiedad.
- Factores emocionales: Algunas personas con cleptomanía pueden estar lidiando con estrés, ansiedad o depresión. El robo actúa como una válvula de escape temporal.
- Desequilibrio químico en el cerebro: Se ha relacionado la cleptomanía con desajustes en los niveles de serotonina, que afecta la regulación de impulsos y emociones.
¿Cómo se diagnostica a un cleptómano?
El diagnóstico de cleptomanía debe realizarlo un profesional de la salud mental, como un psicólogo o psiquiatra, siguiendo ciertos criterios establecidos en el DSM-5 (Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales). Algunos de estos incluyen:
- Presencia recurrente de impulsos para robar, sin motivaciones prácticas o económicas.
- Sensación de tensión previa al acto de robar.
- Placer, alivio o gratificación durante el robo.
- La conducta no se explica por otros trastornos, como un trastorno de conducta o un episodio maníaco.
Si sientes que el robo ocurre de forma impulsiva y te resulta difícil controlarlo, es fundamental buscar ayuda profesional. La cleptomanía es un trastorno tratable mediante terapia psicológica y, en algunos casos, con el apoyo de medicamentos. No dudes en acudir a un especialista para evaluar tu caso y obtener el tratamiento adecuado. Ignorar estos impulsos puede generar consecuencias emocionales, legales y sociales graves.
¿Pueden haber casos donde una persona que roba sin darse cuenta?
No es tan común que una persona robe sin darse cuenta, incluso la American Psychiatric Association explica que una persona cleptomana hace “el robo no se realiza por ira o en respuesta a un delirio o alucinación”, por lo que la persona que roba puede padecer un trastorno que se caracteriza por el impulso de robar los objetos solo por placer.
Aunque existen condiciones psicológicas que inciten a la persona a robar sin darse cuenta como demencia o el trastorno como el sonambulismo, en estos casos la persona la persona podría robar sin darse cuenta pero son síntomas o situaciones diferentes a la persona que sufre cleptomanía
¿Por qué se desarrolla la cleptomanía?
Se piensa que algunos cambios cerebrales pueden ser la razón de que tú o algún conocido sientan la necesidad de robar. Además, se conoce que un amplio número de casos se presenta en mujeres.
Sin embargo, resulta difícil diagnosticarla, debido a que la mayoría de personas que la sufren acaban metidas en dificultades sin recibir ayuda psicológica. Por eso, si crees que puedes sufrir este problema, no dudes en consultar un psicólogo online.
Algunas causas posibles de este trastorno son:
- Problemas de serotonina: Esta sustancia ayuda a regular tus emociones y estados anímicos. En los cleptómanos, es frecuente tener niveles bajos de este neurotransmisor, lo cual lleva a tener conductas impulsivas frecuentemente.
- Desequilibrio del sistema opioide: Es un sistema regulador de impulsos, cuando no está regulado, el cerebro no será capaz de resistir los impulsos.
- Antecedentes familiares: Cuando en tu familia cercana existe algún caso de trastorno obsesivo compulsivo, alcoholismo o la propia cleptomanía, es muy frecuente padecerla también.
- Padecer otros trastornos mentales: Si padeces algún tipo de enfermedad mental como la bipolaridad, ansiedad, drogadicción o trastorno de la personalidad, aumentan las posibilidades de desarrollar cleptomanía.
¿Qué hacer si un familiar o amigo es cleptómano?
Si tienes un familiar o amigo que sufre de cleptomanía, es importante que lo abordes con empatía y comprensión, ya que un cleptómano o cleptómana no roba por maldad, sino debido a una compulsión que no puede controlar. Lo mejor es evitar confrontaciones directas o acusaciones, y en lugar de eso, sugiere buscar ayuda profesional. La cleptomanía es un trastorno psicológico tratable, y un especialista en salud mental puede ofrecer terapias que ayuden a la persona a controlar sus impulsos. Mantener una comunicación abierta y sin juzgar también es clave para apoyarla durante el proceso de tratamiento.
Es fundamental entender que la cleptomanía es un trastorno impulsivo que no se cura simplemente con fuerza de voluntad, por lo que presionar o castigar a un cleptómano o cleptómana puede empeorar la situación. El tratamiento adecuado suele incluir terapia cognitivo-conductual, que ayuda a identificar y manejar los desencadenantes del comportamiento, y en algunos casos, medicamentos
Consecuencias o factores de riesgo de no tratarlo
Las consecuencias de no tratar la cleptomanía a tiempo pueden ser las siguientes:
- Problemas legales: Un cleptómano puede enfrentar arrestos y cargos legales por robos reiterados.
- Deterioro de las relaciones: Las acciones de la cleptomanía pueden afectar la confianza y generar conflictos con amigos y familiares.
- Estrés emocional: La culpa y la vergüenza por el robo compulsivo pueden llevar a ansiedad, depresión e incluso aislamiento social.
- Dificultades financieras: Los robos y las posibles multas o demandas legales pueden generar problemas económicos graves.
- Impacto laboral: Un cleptómano puede perder su empleo si es sorprendido robando en el lugar de trabajo.
Factores de riesgo si no se trata la cleptomanía:
- Desarrollo de otros trastornos: La cleptomanía no tratada puede desencadenar o agravar trastornos como la ansiedad o la depresión.
- Escalada del comportamiento: Con el tiempo, los robos pueden volverse más frecuentes o arriesgados, exponiendo al cleptómano a consecuencias más graves.
- Aislamiento social: El miedo a ser descubierto puede llevar al cleptómano a alejarse de sus seres queridos y evitar interacciones sociales.
- Complicaciones legales crónicas: Si no se busca tratamiento, los problemas con la ley pueden volverse recurrentes y cada vez más severos.
Estos factores resaltan la importancia de tratar la cleptomanía de manera oportuna para evitar complicaciones mayores.
Prevención y tratamientos
La identificación temprana y la intervención son cruciales para manejar la cleptomanía, un trastorno del control de impulsos que puede tener graves repercusiones psicológicas y legales. Numerosas estrategias de prevención y afrontamiento pueden ayudar a manejar este trastorno. Aquí hay una lista de recomendaciones prácticas:
- Terapia cognitivo-conductual (TCC): Este enfoque terapéutico se centra en modificar los patrones de pensamiento negativos y desarrollar mejores habilidades para el control de impulsos, lo cual ha demostrado ser efectivo en el tratamiento de la cleptomanía.
- Desarrollo de mecanismos de afrontamiento saludables: Identificar y gestionar los desencadenantes puede mitigar las conductas impulsivas. La terapia puede incluir ejercicios como la respiración profunda o la relajación muscular progresiva para enfrentar situaciones de estrés.
- Planificación de prevención de recaídas: Esta técnica involucra la identificación de señales de aviso y el establecimiento de un sistema de apoyo. Tales planes son cruciales para mantener el control y prevenir recaídas en comportamientos impulsivos.
- Intervención farmacológica: En algunos casos, los medicamentos como antidepresivos o estabilizadores del ánimo pueden complementar la terapia al tratar trastornos comórbidos que a menudo acompañan a la cleptomanía
La importancia de buscar ayuda
La cleptomanía es un trastorno complejo y multifacético que puede tener un impacto significativo en la vida de quienes lo padecen. Los tratamientos efectivos, como la terapia cognitivo-conductual y las intervenciones farmacológicas, demuestran que buscar ayuda profesional es un paso crucial hacia la recuperación. La terapia no solo permite abordar los impulsos subyacentes, sino que también ayuda a desarrollar estrategias de afrontamiento saludables para prevenir recaídas.
Buscar ayuda es un acto de valentía y autocuidado. Reconocer la necesidad de apoyo y orientación puede abrir la puerta a una vida más equilibrada y satisfactoria. Alentamos a todos aquellos que enfrentan estas dificultades a considerar la posibilidad de consultar con un profesional de la salud mental para recibir un tratamiento personalizado y compasivo. En última instancia, el apoyo profesional puede ser una herramienta vital para superar los desafíos asociados con la cleptomanía y mejorar la calidad de vida.
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Preguntas Frecuentes sobre Cleptomanía
La cleptomanía es un trastorno psicológico donde el robo es impulsivo y no está motivado por necesidad económica, mientras que un robo habitual tiene un propósito específico.
Los episodios de cleptomanía suelen ser desencadenados por estrés, ansiedad o emociones negativas que el individuo busca aliviar mediante el acto de robar.
En algunos casos, los medicamentos como inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) pueden ser útiles como parte de un tratamiento integral.
Es importante ofrecer apoyo, evitar juzgar y animar a la persona a buscar ayuda profesional con un psicólogo o terapeuta especializado.
La cleptomanía no tratada puede derivar en problemas legales, deterioro en las relaciones personales y aumento de síntomas de depresión o ansiedad.
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Referencias
- Cleptomanía (2018). Mayo Clinic. Recuperado de https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/kleptomania/symptoms-causes/syc-20364732
- American Psychological Association. (2021). Kleptomanía. En APA Dictionary of Psychology. Recuperado el 20 de febrero de 2023, de https://dictionary.apa.org/kleptomania
- Shulman, T. D. (2003). Something for Nothing: Shoplifting Addiction and Recovery. Infinity Publishing.
- Rachman, S. (1997). The Thief of Reason: Psychotherapy of Stealing. Oxford University Press.