Las expectativas: ¿Por qué nos hacen tanto mal?

Las expectativas: ¿Por qué nos hacen tanto mal? - Terapify

Las expectativas son las ideas que se hace una persona respecto a algo que considera que podría ocurrir. Se trata de una suposición enfocada en el futuro, y esta suposición podría o no ser acertada.

Según la RAE, vivir a la expectativa,  es no actuar ni tomar una determinación hasta ver qué sucede[1].

Ahora bien, ¿es sano vivir con expectativas? ¿Cuándo estas se convierten en algo dañino?

En este artículo te hablaremos más de ello, ten en cuenta que al crearte expectativas que no son coherentes con la realidad o que no son objetivas, puedes sufrir decepciones o mostrar comportamientos que no son convenientes para tu bienestar.

A través de las terapias con psicólogos, puedes aprender a gestionar tus emociones y expectativas. De hecho, puedes recurrir a psicólogos en línea para ello.

¿Qué son expectativas de una persona?

Tener expectativas de una persona es una creencia, idea o cualquier otra situación que se den anticipadamente sobre alguien sin conocerlo a fondo. Algunas de estas expectativas pueden estar fundamentadas de experiencias pasadas en donde la persona basa sus deseos o aspiraciones.

Las expectativas de una persona podrían influir en los comportamientos de una persona y en diversas emociones que podrían generar opiniones positivas o negativas sobre alguien. Es por eso que es importante que puedas evitar generar expectativas sobre alguien y disfrutar el momento presente.

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Evita perder la independencia y el disfrute del momento presente

Ten en cuenta que desde el momento en el que las expectativas definen cómo debe ser tu vida, corres el riesgo de perder la independencia y también el disfrute del presente, esto se debe a que tu ilusión toma el control, y pasas a ser presa de lo que crees que debe ser tu realidad.

Una cosa es tener expectativas y otra, es establecer objetivos de vida. Esperar que las cosas sucedan, creer que tienen que suceder a tu favor, dejar al azar tu vida, son decisiones que resultan dañinas para tu desarrollo personal.

Debes enfocarte en experimentar la realidad, y no tener sueños distorsionados sobre tu vida, personas que te rodean y las situaciones que vives.

Cuídate de las ilusiones

Tener una visión distorsionada de la realidad significa hacerse ilusiones, que podrían llevarte a tomar decisiones que no conducen a feliz término.

Por ejemplo, una persona que tiene dos años trabajando en una empresa, en donde además tiene un futuro prometedor, termina abandonando su cargo, renunciando por una ilusión de negocio sin hacer primero planificación y sin evaluar objetivamente sus posibilidades.

Esto, a su vez, le lleva a padecer otros conflictos una vez que se da cuenta que la realidad no es como la esperaba, que su decisión ha sido mala.

Lo mismo sucede en el ámbito de las relaciones, al idealizar a la pareja y esperar de ella lo que no le corresponde dar, o lo que no está dispuesta a dar, y puede desembocar en decepción, o en conflictos en la relación.

Las expectativas y la frustración

En la mayoría de las ocasiones las expectativas se vinculan a la frustración. Se asumen las creencias, deseos e ilusiones a verdades absolutas, se piensa que los hechos idealizados ocurrirán, y no se tienen en cuenta las probabilidades de llevar la idea planteada a la realidad.

Cuando la realidad choca contra la expectativa, se producen emociones negativas, entre ellas la frustración.

Y esta frustración puede hundirte en el enfado, y hacerte desarrollar una actitud derrotista.

¿Cómo evitar que las expectativas te afecten?

Todo está en tu mentalidad, y lo primero que necesitas hacer es asumir la responsabilidad de tu vida. Las cosas ocurrirán si tú haces que ocurran, así que ten iniciativa y proactividad.  Disfruta el presente, vive tu realidad con buena actitud.

Si identificas que has estado viviendo de expectativas, y esta visión de vida está afectándote, busca ayuda profesional. Recuerda que hoy en día puedes explorar entre los servicios de psicólogos en línea, y aprovechar la terapia a distancia.

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Tener expectativas sobre alguien ¿es malo?

No, no es malo siempre y cuando puedas sobrellevarlas con cuidado y sensibilidad. Las expectativas suelen ser parte natural de una persona pero debemos manejar estas expectativas con cautela y de la mejor manera, manteniendo un equilibrio entre la expectativa y la realidad.

También tener expectativas poco realistas sobre alguien podría generar una presión indebida sobre una persona y llevarla a frustraciones. Es por eso que es importante comunicar claramente antes de que surjan malentendidos y conflictos en las relaciones personales. Mantener una comunicación abierta y respetuosa podría ayudar a tener relaciones más sanas.

La expectativa y la realidad

Aunque es una frase que se repite mucho hoy en día es importante saber identificar es las diferencias entre una y otra, por lo que las expectativas quizá son esas cosas que nos gustaría que sucedieran pero la realidad es muy diferente a lo que percibimos desde un inicio de expectativa ya sea en una relación amorosa, amistad, etc. Tener claro esta diferencia nos hará que no experimentemos emociones tales como la sorpresa, alegría, decepción o frustración sobre alguna relación.

También es importante que las expectativas y la realidad no siempre van a coincidir y esto dependerá de diferentes factores tales como:

  • Las expectativas están sujetas a la percepción de alguien
  • Circunstancias o acciones que cambian las expectativas sobre alguien
  • O solo porque no existe ningún tipo de química o de la vida en general.

Es importante saber que las expectativas es algo completamente natural pero saberlo manejar y tener un equilibrio entre las expectativas y la realidad nos hará evitar experimentar ciertos sentimientos sobre alguna relación. Recuerda que no estás solo y consideras que tus expectativas son muy altas sobre alguien y estás experimentando emociones nuevas, puedes hablar con nuestros equipo de expertos de más de 400 psicólogos. Elige el tuyo psicóloga.


Referencias

  • Amparo Calandín. (2017). La trampa de las expectativas: Cómo gestionar el éxito, el fracaso y las expectativas ajenas para ser feliz. Alienta Editorial. ISBN: 978-8416928287.
  • [1] https://dle.rae.es/expectativa
  • Juarez Dayrell. (2004). Expectativas de Vida: Biopolítica, Psicoanálisis y Educación. Autêntica Editora. ISBN: 978-8575260627.

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