¿Sabes ponerte fácilmente en el lugar de otra persona y sentir por lo que pasa? O, por el contrario, ¿eres bueno entendiendo pero no te involucras emocionalmente? Solemos confundir estas cualidades cuando en realidad no son lo mismo. Por eso, hoy te contamos las diferencias entre la empatía y la simpatía, y algunas de sus características principales.
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En este artículo hablamos de:
¿Qué entendemos por empatía?
La empatía es la capacidad de ponerse en el lugar del otro, de comprender y compartir las emociones que otra persona está sintiendo, sin necesariamente estar pasando por lo mismo. No se trata solo de entender con la mente, sino también de conectar emocionalmente con lo que la otra persona está viviendo.
Este término es muy conocido y se utiliza de forma cotidiana. La empatía es la capacidad de entender los sentimientos de otros, identificándonos con sus experiencias y emociones.
Existen dos tipos de empatía, la emocional y la cognitiva. La primera, se trata de conectar con la otra persona a través de tratar de sentir por lo que está pasando. Mientras que, la segunda hace referencia a cuando se busca solucionar rápidamente el problema o situación que llevó a que la persona se sienta así. Muchas veces la empatía cognitiva puede resultar incómoda, porque existen personas que no están en búsqueda de una solución sino que solo quieren ser entendidas.
Características de la empatía
- Escucha activa: Prestar atención real a lo que la otra persona dice, sin interrumpir ni juzgar.
- Comprensión emocional: Captar lo que el otro siente, aunque no lo exprese con palabras.
- Conexión afectiva: Sentir una cercanía emocional genuina hacia la otra persona.
- Validación emocional: Aceptar y reconocer los sentimientos del otro sin minimizar ni criticar.
- Ausencia de juicio: No imponer tus ideas o creencias sobre lo que el otro siente.
- Capacidad de ponerse en el lugar del otro: Imaginar cómo sería estar en la situación del otro.
- Motivación para ayudar: La empatía suele ir acompañada de un deseo de aliviar el sufrimiento ajeno.
- Autoconciencia emocional: Entender tus propias emociones ayuda a comprender las de los demás.
- Regulación emocional: Mantener el equilibrio sin dejarse abrumar por las emociones del otro.
- Sensibilidad interpersonal: Detectar y responder adecuadamente a las señales emocionales del entorno.
¿Qué es la simpatía?
La simpatía es una actitud afectuosa y agradable hacia los demás. Se trata de mostrar amabilidad, cordialidad y buen humor, lo cual genera una conexión social positiva. A diferencia de la empatía, la simpatía no implica sentir lo mismo que el otro, sino ofrecer apoyo desde una postura más externa y emocionalmente ligera.
Teniendo clara la definición de empatía, es momento de que aprendas lo que es la simpatía. Esta hace referencia al sentimiento de preocupación o cuidado hacia alguien. Este sentimiento te hace querer ver bien y feliz a la persona por quien lo sientes que generalmente es alguien cercano.
La simpatía y la empatía pueden llevarse entre sí, pero no es algo que ocurre siempre. Por ejemplo tú puedes sentir simpatía por algún animal como una mariquita. Pero no necesariamente sientes empatía por él.
Características de la simpatía
- Es una respuesta emocional positiva hacia otra persona.
- Se manifiesta en gestos de amabilidad y calidez.
- Facilita la convivencia y genera buen ambiente.
- No siempre implica comprender profundamente el dolor o emoción del otro, como en la empatía.
¿Por qué se confunden?
A pesar de las diferencias que existen entre empatía y simpatía, muchas veces se utiliza el concepto de manera indistinta ¿Eres de las personas que utilizan empatía y simpatía como un mismo término? ¡Es común que esto suceda! Pero la empatía nos lleva a conectarnos, mientras que, la simpatía nos puede conducir a la desconexión.
La diferencia entre ambas es la emoción. La empatía es experimentar el sentimiento de otra persona. Es necesario ese componente emocional que te hace sentir lo que en ese momento siente la otra persona. Cuando hablamos de simpatía, comprendes el sentimiento de la otra persona, pero no sientes lo mismo que esta persona está padeciendo.
Un ejemplo de simpatía es sentir lástima por la situación precaria de otra persona, pero no entender o involucrarte más allá en esa situación. En cambio, al sentir empatía te involucras emocionalmente con la persona, y por ello, conlleva a una mayor conexión.
La empatía es importante porque nos ayuda a construir y mantener vínculos. Además, al ser empáticos aprendemos a identificar rápidamente cómo se sienten las otras personas lo que nos puede ayudar a brindar apoyo o soluciones cuando se necesita. Si crees que se te dificulta ser empático un psicólogo online, puede ayudarte a identificar el porqué, cómo te está afectando y trabajar contigo para ayudarte a ser más empático.
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Diferencias entre empatía y simpatía
Aquí te dejamos algunas diferencias entre ambos conceptos:
Empatía:
- Se reconocen e identifican las emociones de la otra persona.
- Comprende a la otra persona a través de la escucha activa.
- Se produce una conexión entre ambas personas.
- No necesariamente se busca dar consejos o soluciones.
- No necesariamente se busca el lado positivo.
- Se busca comprender, no juzgar.
Simpatía
- Se busca dar una respuesta racional a la emoción de la otra persona.
- Las emociones no se buscan comprender, se identifican de forma superficial.
- Se trata a la otra persona con amabilidad pero sin realmente involucrarse.
- Se dan consejos y soluciones.
- No se le da mucha importancia al problema o se busca el lado positivo de lo que pasó.
- Presencia de juicios o invalidación.
Ejemplos de empatía y simpatía
La empatía y la simpatía son habilidades sociales esenciales que favorecen las relaciones humanas. Aunque a veces se confunden, tienen diferencias importantes: la empatía implica comprender y compartir las emociones del otro, mientras que la simpatía es mostrar afecto, amabilidad o agrado hacia alguien. Ambas se pueden desarrollar con práctica y consciencia.
Ejemplos de empatía:
- Escuchar activamente a un amigo sin interrumpirlo ni juzgarlo.
- Decir: “Puedo imaginar lo difícil que debe ser eso para ti.”
- Ofrecer apoyo emocional cuando alguien atraviesa un duelo.
- Ponerse en el lugar de un compañero estresado por una entrega.
- Entender el enojo de un familiar en lugar de reaccionar a la defensiva.
- Ajustar tu forma de comunicarte al notar que alguien se siente incómodo.
- Validar los sentimientos de un niño sin minimizar lo que siente.
- Ayudar a una persona mayor que se siente sola, comprendiendo su necesidad emocional.
Ejemplos de simpatía:
- Saludar con una sonrisa a tus compañeros de trabajo.
- Hacer un cumplido sincero a alguien.
- Contar un chiste ligero para aliviar el ambiente.
- Ser amable con un desconocido en la calle.
- Ofrecer ayuda a alguien que lleva muchas cosas cargando.
- Interesarte por la vida o intereses de los demás.
- Hacer sentir bienvenidos a nuevos miembros en un grupo.
- Escribir una nota de agradecimiento por un favor recibido.
Fomentar la empatía y la simpatía
Fomentar la empatía y la simpatía es clave para construir relaciones más sanas, respetuosas y humanas. Estas habilidades sociales no solo mejoran la convivencia, sino que también fortalecen el sentido de comunidad y comprensión entre las personas
¿Cómo fomentar la empatía?
- Practica la escucha activa, sin interrumpir ni juzgar.
- Haz preguntas que inviten a la otra persona a expresar cómo se siente.
- Lee libros o ve películas que muestren distintas realidades humanas.
- Reflexiona sobre tus propias emociones para comprender mejor las ajenas.
- Ponte en el lugar del otro antes de responder o actuar.
- Sé paciente y mantén la mente abierta ante lo que no entiendes.
- Reconoce que cada persona vive su realidad de forma distinta.
¿Cómo fomentar la simpatía?
- Sonríe con frecuencia y de forma genuina.
- Usa el nombre de la otra persona al hablar con ella.
- Sé agradecido y expresa tu aprecio verbalmente.
- Haz pequeños actos de amabilidad diariamente.
- Sé accesible y mantén un lenguaje corporal abierto.
- Encuentra puntos en común con los demás.
- Sé positivo sin forzar una actitud falsa.
Tanto la empatía como la simpatía son fundamentales para mejorar nuestras relaciones personales, laborales y sociales. La empatía nos conecta a un nivel profundo, mientras que la simpatía suaviza los encuentros cotidianos. Ambas se pueden cultivar con intención, práctica y sensibilidad hacia los demás. Desarrollarlas es una inversión en el bienestar emocional colectivo.
¿Empatía o simpatía?
La empatía es una conexión uno a uno debido a una comprensión profunda que proviene de compartir la experiencia emocional. Mientras que, la simpatía es un sentimiento de tristeza o lástima por otra persona.
Por eso, es importante que trabajemos en ser empáticos, esta característica nos ayudará a construir relaciones más sanas y auténticas. Si crees que te falta empatía o por el contrario eres muy empático y con mucha facilidad te afectan las situaciones, ir a un psicólogo online será de gran ayuda.
¡Esperamos que esta información te sirva! Construyamos juntos un mundo más empático, cercano y de respeto por todos.
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Referencias
- Konrath, S. (2013). The empathy paradox: Increasing disconnection in the age of increasing connection. In Handbook of research on technoself: Identity in a technological society (pp. 204-228). IGI Global.
- Miller, M. (s/f). Empathy vs. Sympathy: What’s the Difference? Recuperado de: https://www.6seconds.org/2021/01/20/empathy-vs-sympathy-what-the-difference/
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