¿Por qué no soy feliz con nada? Tips para mejorar tu vida

mujer reclinada en un sillón pensando

El deseo de ser felices es algo que todas las personas compartimos. Es una meta universal, una incluso más buscada que otras metas, como el dinero, bienes, etc. El problema es que a pesar de querer obtenerla no sabemos cómo hacerlo, e incluso a veces realizamos acciones que perjudican nuestra felicidad

Suena contradictorio, ¿cierto? Porque nadie busca de manera consciente el dolor o el sufrimiento. Sin embargo, a veces nos encontramos con que no somos felices a pesar de lo que podamos tener o hacer, cosas que quizás pensábamos nos acercarían a la felicidad. Nos preguntamos ¿por qué no soy feliz con mi vida? ¿por qué no soy feliz con lo que tengo? o ¿por qué no puedo ser feliz?

La buena noticia es que hay solución para esto, hay distintas acciones que se pueden realizar para incrementar nuestro nivel de felicidad y hoy te ayudaremos con eso. En este artículo te brindaremos algunos consejos sobre lo que la ciencia dice sobre la felicidad. El primer paso es entender este concepto.

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¿Qué es la felicidad?

La felicidad es un concepto complejo de definir, uno que los filósofos y psicólogos han buscado definir por años. Algunos hablan de la felicidad como el  experimentar placer y alegría. Es decir, consideran que las experiencias de disfrute como por ejemplo comer algo que nos gusta o pasar un día en la playa, van a incrementar nuestros niveles de felicidad

Por otro lado, otros autores hablan de la felicidad como el vivir una vida que tenga sentido y con la que estemos satisfechos. Es decir, no se limita a un estado de ánimo positivo momentáneo, sino a hacer cosas que tengan valor para nosotros y nos lleven a construir la vida que queremos tener, así en el momento no se sienta placentero.

También hay autores que combinan estas visiones. Es decir, consideran que la felicidad es un balance entre el placer momentáneo y la búsqueda de nuestras metas a largo plazo. En este artículo nos centraremos en esta visión para poder brindar recomendaciones para incrementar los niveles de felicidad.

¿Qué es la infelicidad?

Ahora que conocemos qué es la felicidad, conozcamos el otro lado de la moneda, la infelicidad qué es, según la Real Academia Española (RAE), se refiere a “Desgracia, suerte adversa”. Mientras que otros autores como uno de los fundadores de psicología positiva Martin Seligman, se puede referir a la infelicidad como: “La infelicidad es la falta de bienestar o felicidad. La depresión, la ansiedad y la desesperanza son sus síntomas.”

Mientras que otras autoras como Sonja Lyubomirsky, explica que la infelicidad puede surgir o producirse: “Cuando nos sentimos insatisfechos con la vida. Esto puede deberse a la falta de conexiones sociales, una falta de propósito en la vida, o la comparación constante con los demás.” Pero, te explicaremos a detalle:

¿De qué depende (y de qué no) la felicidad?

Comenzaremos por las cosas de las cuales no depende la felicidad

Buscamos la felicidad en lo externo 

En muchas ocasiones, y porque así nos lo han enseñado, pensamos que la felicidad viene de lo externo. Pensamos que seremos felices cuando tengamos más éxito, más dinero, una pareja, otro trabajo, etc. 

Y esto no es así. Si bien el tener éxito, dinero y amor son experiencias positivas y que contribuyen a nuestro bienestar, no lo determinan. Incluso, las investigaciones demuestran que, en el caso del dinero, el tener más dinero (una vez que las necesidades básicas estén cubiertas) no nos hará más felices.

Buscamos la felicidad en lo momentáneo

Por otro lado, también buscamos la felicidad en lo momentáneo. La buscamos en aquello que nos genera un estado de ánimo positivo. Por ejemplo, comer algo rico, ver una película o comprarnos algo que nos gusta. 

Tendemos a este tipo de búsqueda porque nuestro cerebro está configurado para apreciar el placer inmediato. Y no está mal, evidentemente, son experiencias que se sienten bien. Además, en cierta parte sí contribuyen a una vida feliz, ya que es necesario tener experiencias de placer y disfrute. Sin embargo, no nos prometen felicidad en el largo plazo.

Desafortunadamente, no podemos construir una vida feliz solo teniendo experiencias de placer. Incluso, estas a veces pueden interferir con esa búsqueda de metas valiosas a largo plazo. 

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Entonces… ¿de qué depende la felicidad?

Las investigaciones dicen que la felicidad depende de tres aspectos. Dicen que el 50% de esta depende de nuestros genes, el 10% de nuestras circunstancias de vida y el 40% de nuestras actividades diarias. Si bien esta teoría simplifica estos componentes, nos da un mensaje muy valioso, hay una parte de nuestra felicidad que está dentro de nuestro control.

Entonces, efectivamente hay ciertas cosas que podemos hacer para incrementar nuestros niveles de felicidad. A pesar de ser un concepto complejo, la ciencia ha explorado algunas piezas clave de cómo acercarnos a ella, por ejemplo qué tipo de actividades nos pueden ayudar. En este artículo te contaremos sobre ellas.

¿Entonces por qué soy tan infeliz?

Debemos tener en cuenta como ya se explicó anteriormente que nosotros podemos provocar niveles de felicidad que nos quiten este estado de ánimo, pero para hacerlo necesitamos conocer algunas de las posibles causas que nos tienen tan infeliz:

  • Problemas de salud mental como la depresión
  • Perdida de algún familiar, amigo o alguien cercano
  • Estrés laboral o carga de trabajo
  • Problemas con tu pareja o tu familia e incluso en lo laboral
  • Problemas de dinero
  • Falta de convivencia con personas externos
  • Inconformidad con tu trabajo, tu cuerpo e incluso con tu estado social
  • Problemas físicos: como enfermedades terminales, discapacidad e incluso enfermedades crónicas
  • Problemas de abuso sexual
  • Problemas en el mundo general
  • Incluso la genética podría ser un factor según un estudio hecho en 2015 por Psychological Science

Existen una variedad de cosas que te pueden hacer triste, por lo que identificarlos es bueno para saber dónde atacar esta infelicidad que te mantiene en este estado. Pero, no te preocupes cada una de estas causas se puede resolver con un especialista de la salud como una psicóloga

¿Por qué me siento infeliz y qué puedo hacer para sentirme mejor?

Sentirse infeliz es más común de lo que parece y puede estar relacionado con distintos aspectos de tu vida. Reconocer lo que está afectando tu bienestar es el primer paso para iniciar un cambio. A continuación, te explico algunas causas frecuentes de la infelicidad y estrategias que pueden ayudarte a recuperar el equilibrio emocional.

Causas comunes de la infelicidad

Algunas de las causas del por qué no podrías estar feliz pueden ser las siguientes:

1. Falta de propósito en la vida: Cuando no tienes metas claras o sientes que tu vida carece de sentido, es normal experimentar vacío o apatía. Conectar con lo que te apasiona, fijarte objetivos alcanzables o contribuir a una causa pueden ayudarte a recuperar la motivación.

2. Relaciones personales poco saludables: La calidad de tus vínculos influye directamente en tu estado emocional. Si te rodeas de personas que no te aportan o te dañan emocionalmente, tu bienestar puede verse afectado. Buscar relaciones más sanas o fortalecer los lazos positivos que ya tienes puede marcar la diferencia.

3. Falta de gratitud: No notar lo bueno que hay en tu vida puede llevarte a sentir insatisfacción constante. Practicar la gratitud, incluso por cosas pequeñas, cambia tu enfoque mental y mejora tu estado de ánimo con el tiempo.

4. Estrés continuo y agotamiento: Vivir bajo presión constante o no descansar lo suficiente afecta tu salud física y emocional. Actividades como el ejercicio regular, la meditación o desconectarte del entorno digital pueden ayudarte a aliviar la carga mental.

5. Problemas de salud mental no tratados: La tristeza persistente, la apatía o el desinterés por cosas que antes te gustaban pueden ser señales de condiciones como la depresión o la ansiedad. Buscar ayuda profesional es clave para comprender lo que te pasa y recibir el tratamiento adecuado.

La felicidad como resultado del esfuerzo

Un concepto que consideramos muy importante es el de trabajar hacia la felicidad. Como mencionamos, pasa que esperamos que la felicidad llegue por sí sola, de manera fácil, o que llegue a partir de algo externo, pero no funciona así. 

Y ¿cómo trabajo hacia mi felicidad? Pues, trabajamos hacia ella cuando hacemos aquello que nos ayuda a cuidar nuestra salud mental, cuando definimos y trabajamos hacia nuestra metas, cuando construimos una vida con propósito, cuando apreciamos lo que tenemos, etc. 

Entonces, podemos decir que la felicidad se trabaja a partir de nuestras acciones diarias, y un componente clave en este proceso es la disciplina.

Esto puede sonar contradictorio, ya que se asocia la disciplina a algo poco placentero, a hacer actividades por obligación. Sin embargo, la disciplina es aquello que nos permite construir la felicidad en el largo plazo. Nos ayuda a limitar las actividades de placer inmediato y conectar con el esfuerzo hacia las metas que le dan valor a nuestra vida.

¿Cómo mejorar tu bienestar emocional?

1. Reflexiona sobre lo que sientes: Tómate un momento para analizar qué aspectos de tu vida no te hacen sentir bien. Ser honesto contigo mismo es esencial para saber por dónde empezar a cambiar.

2. Acude a un profesional de la salud mental: Un psicólogo puede ayudarte a explorar tus emociones, detectar patrones que te afectan y brindarte herramientas para sentirte mejor.

3. Elimina hábitos dañinos: Reducir el consumo de sustancias, mejorar tu alimentación o tener una rutina de sueño más estable son pequeños cambios que generan grandes beneficios emocionales.

4. Dedica tiempo a ti: El autocuidado no es un lujo, es una necesidad. Actividades simples como leer, cocinar, caminar o escuchar música pueden ayudarte a reconectar contigo mismo.

5. Sal de la rutina y explora nuevas experiencias: Cambiar de entorno, aprender algo nuevo o hacer actividades que no habías probado puede darte un nuevo impulso emocional y renovarte.

¿Qué puedo hacer para ser más feliz?

A continuación, te explicaremos algunas actividades que según la ciencia contribuyen a nuestra felicidad.

Conexión social

Los seres humanos somos seres extremadamente sociales, es decir, no podemos vivir sin interacción. Por ello, las demás personas tienen un rol muy importante en nuestra felicidad.

Se ha visto que el tener relaciones cercanas (con una pareja, amistades, familia) es un factor muy importante que contribuya a nuestra felicidad. Las personas con relaciones cercanas tienden a ser más felices y tienen mayor salud física y mental que las personas con menor conexión.

Actividades de disfrute

Como se mencionó, las actividades de disfrute sí pueden influir en nuestra felicidad. No la determinan, pero en sí, el llenar nuestra vida de experiencias positivas nos va a ayudar a sentirnos de mejor manera en el largo plazo. La idea es que no interfieran con nuestra búsqueda de metas a futuro.

Así que trata de incluir estas actividades que tanto te gustan en tu día a día. Lo que eso signifique para ti, puede ser ver a tus amigos, tomar ese café que tanto te gusta, darte un espacio para cocinar, ir a hacer deporte, etc.

Hábitos saludables

El cumplir con las actividades básicas de autocuidado puede ayudarnos a incrementar nuestros niveles de felicidad. Por ejemplo, dormir bien, hacer ejercicio y practicar técnicas de manejo del estrés nos pueden ayudar a mejorar nuestro estado de ánimo en el día a día.

Asimismo, nos pueden ayudar a sentirnos satisfechos en el largo plazo con la vida que vivimos. Una vida en la que cuidamos nuestro cuerpo físico y también nuestra salud mental. 

Gratitud

El expresar gratitud le enseña al cerebro a enfocarse en los aspectos de nuestras vidas que son positivos, en lugar de enfocarse en los aspectos que no nos gustan. Incluso, se ha visto que esto ayuda a disminuir los síntomas depresivos.

Prueba practicarla escribiendo al final del día 3 cosas por las cuales agradezcas y por qué sucedieron. Por ejemplo “estoy agradecida de haber hablado con mi amiga porque ella me llamó”. No importa cuán pequeño sea lo que haya sucedido, anótalo y comprueba los beneficios tú mismo.

Ayudar a los demás

Al enfocar nuestros esfuerzos y energía en ayudar a los demás activamos nuestro sistema de recompensa. Es decir, nos sentimos bien por hacer que la otra persona se sienta bien.

Trata de realizar pequeños actos de amabilidad y ayuda a otros en tu día a día. Puede ser, por ejemplo: decirle algo bonito a alguien, prepararle una comida rica a un ser querido, o ayudar a alguien que lo pueda necesitar.

Las investigaciones confirman que el realizar acciones de amabilidad, por más pequeñas que sean, incrementan los niveles de felicidad y disminuyen los niveles de depresión y ansiedad. Compruébalo tú mismo.

Saborear el momento presente

Muchas veces dejamos que los momentos bonitos pasen sin saborearlos. Solo notamos que son agradables y los dejamos pasar. Para saborear el momento presente hay que tratar de realmente prestar atención y conectar con las sensaciones que se den en estas experiencias agradables. Para ponerlo en práctica siente, conecta y disfruta lo que estés viviendo.

Desde experiencias como recibir un regalo, ver un paisaje bonito o reírnos de un chiste. Al saborear podemos hacer que esta emoción positiva se prolongue y así mantengamos este estado de ánimo positivo.

Poner en práctica

Recuerda que la felicidad no se construye con teoría. No se construye aprendiendo consejos sobre la felicidad. Sino, se aprende en la práctica.

Proponte hacer algunos cambios para incluir estas actividades en tu día a día. Trata de comenzar de a pocos y ser amable contigo mismo en este proceso. Con el tiempo tú mismo notarás los grandes beneficios que te traerá.

Quiero ser feliz y no puedo

Sentir que quieres ser feliz pero no puedes es una señal de que algo dentro de ti necesita atención, no juicio. A veces no se trata de no querer, sino de estar agotado, bloqueado o herido. La felicidad no siempre llega como una emoción repentina, sino como el resultado de pequeñas acciones que conectan contigo: pedir ayuda, soltar lo que duele, descansar, hablar, respirar.

No estás solo en esto. Busca apoyo profesional si lo necesitas, cuida lo que consumes (emocional y mentalmente) y recuerda: no tener fuerzas no significa que estés fallando, solo que necesitas acompañamiento. La felicidad no es una meta lejana, es algo que se construye paso a paso.

Buscar ayuda psicológica

Algo importante a recalcar es que estos consejos pueden ayudar muchísimo, pero no reemplazan la ayuda de un psicólogo. Si sientes que a pesar de los esfuerzos no ves mejoras, o realmente no estás pasando un buen momento, lo mejor sería hablar con un psicólogo para poder obtener un espacio profesional y de ayuda individualizada.

Además, un psicólogo te puede ayudar mucho en la búsqueda de la felicidad. Puede ayudarte a reflexionar sobre qué es una vida con sentido para ti, qué te traerá bienestar a largo plazo y de esta forma, te ayudará a definir las metas a seguir. Recuerda, siempre es una buena idea buscar ayuda para construir la vida que realmente quieres tener.

Sentirse feliz puede volverse difícil cuando llevas una carga emocional, estás agotado o atravesando momentos que te sobrepasan. No es que no quieras ser feliz, es que algo dentro de ti necesita ser escuchado, comprendido y atendido. A veces arrastramos heridas, exigencias o vacíos que nos desconectan de lo que nos hace bien.

La felicidad no siempre llega como una emoción constante, sino como momentos que se construyen con cuidado y autocompasión. Si te cuesta, no estás fallando: solo significa que necesitas apoyo, descanso o un cambio. Hablar con alguien, darte espacios de calma y buscar ayuda profesional puede ser un buen comienzo.

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Referencias

  1. Craig, H. (2021). The Psychology, Theory, and Science of Happiness. Recuperado de: https://positivepsychology.com/psychology-of-happiness/ 
  2. Denisco, A. (2020). How to be happy, according to science. Recuperado de: https://www.cnet.com/news/how-to-be-happy-according-to-science/ 
  3. NHS. (2019). How to be happier. Recuperado de: https://www.nhs.uk/mental-health/self-help/tips-and-support/how-to-be-happier/ 
  4. Psychology Today. (2021). The Science of Happiness. Recuperado de: https://www.psychologytoday.com/us/basics/happiness/the-science-happiness 
  5. Seligman, M. E. P. (2002). Authentic happiness: Using the new positive psychology to realize your potential for lasting fulfillment. Nueva York: Free Press.
  6. Lyubomirsky, S. (2008). La ciencia de la felicidad: Cómo obtener lo mejor de la vida. Ediciones B.
  7. Chen, F. S., Kumsta, R., von Dawans, B., Monakhov, M., Ebstein, R. P., & Heinrichs, M. (2011). Common oxytocin receptor gene (OXTR) polymorphism and social support interact to reduce stress in humans. Proceedings of the National Academy of Sciences of the United States of America, 108(50), 19937-19942. https://doi.org/10.1073/pnas.1113079108

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