La monogamia es la práctica o el estado de estar en una relación exclusiva con una sola persona, ya sea en el ámbito emocional, sexual o ambos. Este modelo relacional ha sido predominante en diversas culturas, aunque sus raíces y justificaciones varían según el contexto histórico y social. Desde un punto de vista antropológico, la monogamia ha sido considerada como una estrategia evolutiva vinculada a la crianza de los hijos y la estabilidad social.
Estudios recientes muestran que cerca del 85% de las culturas humanas permiten algún grado de poligamia, aunque la monogamia es el sistema más comúnmente practicado, según datos recopilados por el antropólogo George P. Murdock en el “Atlas Etnográfico”. Además, una investigación publicada en Proceedings of the National Academy of Sciences (2016) sugiere que la monogamia en humanos puede haberse desarrollado como una forma de reducir la competencia masculina y fomentar la cooperación para la crianza de los hijos.
En este artículo hablamos de:
¿Qué es monogamia?
La monogamia es un tipo de relación en la que dos personas eligen ser exclusivas, tanto en el aspecto amoroso como sexual. Es decir, deciden no tener vínculos íntimos con otras personas fuera de la pareja. Esta exclusividad puede ser temporal (por ejemplo, durante una etapa de la vida) o mantenerse a lo largo del tiempo.
La monogamia es un tipo de relación en la que un individuo está emocional y, a menudo, sexualmente comprometido con una sola pareja a lo largo del tiempo. Esta estructura relacional se adapta a diversos contextos culturales y personales, reflejando el deseo de exclusividad emocional, sexual o social.
La monogamia significa tener una sola pareja a la vez, tanto en el aspecto amoroso como en el sexual. Es cuando dos personas deciden ser exclusivas entre sí y no tener relaciones íntimas con otras personas.
Aunque a menudo se asocia con el matrimonio y la vida en común, la monogamia puede tomar diferentes formas, adaptándose a las necesidades y expectativas de los involucrados. Fundamentalmente, promueve vínculos profundos y una concepción compartida de lealtad y compromiso, ofreciendo un marco de estabilidad y seguridad emocional para muchas parejas y familias.
Aspectos clave de la monogamia:
- Fidelidad y compromiso: implica un acuerdo de fidelidad emocional y sexual entre dos personas.
- Vínculo formal o informal: aunque suele estar asociada al matrimonio, la monogamia también existe en relaciones no legalizadas.
- Comunicación: mantener la confianza requiere diálogo sincero y acuerdos claros entre ambos miembros de la pareja.
- Comparación con relaciones no monógamas: en la monogamia se tiene una sola pareja, mientras que en la no monogamia (como en el poliamor o la poligamia) se permite tener varias relaciones a la vez.
- Perspectiva cultural: la forma en que se vive la monogamia varía según la cultura, las creencias personales y los acuerdos entre las parejas.
Características de la monogamia
- Exclusividad emocional y sexual: Las personas en una relación monógama acuerdan centrarse exclusivamente en su pareja, tanto en términos románticos como sexuales.
- Compromiso a largo plazo: La monogamia suele implicar la intención de mantener una relación estable y duradera.
- Apoyo mutuo: Se espera que ambas partes trabajen en conjunto para construir una vida en común basada en confianza, respeto y cooperación.
- Crianza conjunta: En muchas culturas, la monogamia está vinculada con la idea de criar hijos en un ambiente estable y seguro.
- Normas culturales y religiosas: En diversas sociedades, la monogamia es promovida como un ideal por razones éticas, religiosas o legales.
- Confianza y fidelidad: La monogamia requiere un alto grado de confianza entre los miembros de la pareja, basado en la fidelidad mutua.
- Estabilidad social: Históricamente, la monogamia ha sido vista como un modelo que fomenta la cohesión y estabilidad dentro de las comunidades.
La monogamia es un modelo de relación basado en la exclusividad emocional, romántica y/o sexual entre dos personas. Aunque ha sido predominante en diversas culturas y sociedades, sus características específicas pueden variar dependiendo del contexto cultural y de los acuerdos individuales en cada pareja. A continuación, se presentan las principales características que definen este modelo relacional.
Tipos de monogamia
La monogamia no es una estructura única; se manifiesta en varias formas según el contexto social y cultural. Existen diferentes tipos de monogamia que reflejan diversas necesidades y valores de las personas involucradas:
- Monogamia social: Implica que dos personas cohabitan y comparten recursos, trabajando juntas para superar los retos de la vida cotidiana. No necesariamente implica exclusividad sexual.
- Monogamia sexual: Se refiere a la exclusividad sexual de una pareja, comprometiéndose a ser sexualmente fieles uno al otro.
- Monogamia genética: Se basa en que ambos miembros de la pareja solo tengan descendencia entre ellos, confirmable mediante pruebas de ADN.
- Monogamia serial: Describe tener una serie de relaciones monógamas a largo plazo.
Estos tipos de monogamia reflejan cómo las personas eligen estructurar sus relaciones más allá de la simple exclusividad matrimonial y sexual.
¿Cómo saber si soy monógamo?
Saber si eres monógamo depende de cómo te sientes respecto a las relaciones y el compromiso. Estas son algunas de las características:
- Te sientes cómodo teniendo una sola pareja a la vez.
- Prefieres la exclusividad emocional y sexual en tus relaciones.
- La idea de compartir tu vida íntima solo con una persona te resulta satisfactoria.
- No te interesa tener múltiples relaciones amorosas o sexuales al mismo tiempo.
- Valoras el compromiso y la estabilidad en una relación.
- Te molesta o incomoda la idea de que tu pareja tenga otras relaciones íntimas.
- Te motiva construir un vínculo profundo y duradero con una sola persona.
Beneficios de ser monógamo
Ser monógamo es una elección personal que muchas personas toman porque les brinda seguridad, estabilidad y una conexión más profunda con su pareja. Estos son algunos de las ventajas de ser monógamo:
- Mayor confianza: la exclusividad fortalece la confianza entre la pareja.
- Estabilidad emocional: un vínculo sólido con una sola persona puede dar sensación de seguridad emocional.
- Comunicación más profunda: permite desarrollar una comunicación más honesta y abierta.
- Compromiso mutuo: ambos miembros suelen compartir metas y valores a largo plazo.
- Menor riesgo de conflictos por celos: al acordar exclusividad, suelen reducirse los conflictos relacionados con la presencia de otras personas.
- Apoyo constante: tener un compañero estable favorece el apoyo emocional en los momentos difíciles.
La monogamia no es mejor ni peor que otros modelos de relación, pero para quienes la eligen, puede ofrecer un entorno de confianza, estabilidad y compromiso que favorezca el bienestar emocional.
¿Por qué es importante saber sobre monogamia?
La monogamia es una práctica común en muchas culturas, y comprender su significado y sus implicaciones nos ayuda a entender cómo las personas establecen vínculos afectivos y sexuales. Esto es alguna de su importancia:
- Saber sobre este concepto puede ayudarnos a tener relaciones más saludables y respetuosas. Cuando tenemos la oportunidad de conocer otras formas de relación (monogamia, poliamor, relaciones abiertas, etc.) afectiva y sexual.
- Es posible tomar decisiones más acertadas sobre nuestra propia forma de llevar las relaciones, siempre con respeto y límites claros.
- Una elección personal sobre la vida en monogamia debe ser tomada de forma madura y responsable
- Al saber sobre monogamia y otras formas de relación, podemos promover una mayor empatía y respeto hacia diferentes formas de amor y compromiso.
- Entender la monogamia permite abordar y prevenir los riesgos asociados con las prácticas consideradas monógamas cuando éstas carecen de claridad y consistencia.
Tener un conocimiento profundo sobre la monogamia no sólo es relevante para fortalecer relaciones personales, sino también para mejorar la salud pública y social.

Aspectos psicológicos de la monogamia
La monogamia moderna promueve el bienestar psicológico y social al reducir el conflicto intrafamiliar y proporcionar un entorno más seguro para el desarrollo infantil. Hay Investigaciones que han demostrado que los niños en familias monógamas suelen experimentar menos conflictos maritales y violencia familiar en comparación con aquellos de familias polígamas, lo cual actúa positivamente en su bienestar psicológico. Por ejemplo, un estudio de Nigeria encontró que estudiantes de familias monógamas mostraron un rendimiento académico significativamente superior y una mayor motivación en comparación con sus pares de familias polígamas.
Además, al parecer, la monogamia fortalece los vínculos familiares, lo que resulta en menores tasas de abandono y abuso infantil, contribuyendo a una atmósfera hogareña más estable. Desde una perspectiva cultural, la monogamia ha sido revalorizada debido a sus efectos beneficiosos en la cohesión social y la equidad de género, particularmente en contextos donde se promueven relaciones justas y equitativas. Este sistema fomenta un input económico más sólido en el bienestar infantil y genera un marco en el que la participación paterna es más consistente. La evidencia sugiere que un ambiente monógamo, al invertir en el desarrollo infantil y reducir el estrés familiar, ofrece ventajas psicológicas notables tanto para niños como para adultos.
Estigmas de la monogamia
En la actualidad, tanto la monogamia como la no monogamia enfrentan estigmas que reflejan las tensiones entre las normas tradicionales y las nuevas formas de relacionarse. La monogamia, por un lado, es percibida en ciertos círculos como un modelo anticuado que limita la libertad personal y la exploración emocional. Por otro lado, las relaciones no monógamas son estigmatizadas por considerarse inestables, inmorales o contrarias a las normas culturales predominantes, especialmente en sociedades más conservadoras.
Estos prejuicios generan presiones sobre quienes eligen una u otra forma de relacionarse. Las personas monógamas pueden ser vistas como poco abiertas o tradicionales, mientras que las no monógamas enfrentan estereotipos de promiscuidad o falta de compromiso. En ambos casos, estas etiquetas suelen ignorar que ambas formas de relación pueden basarse en valores como el respeto, la honestidad y el consentimiento, según las necesidades y preferencias individuales.
Estrategias de afrontamiento
Adoptar prácticas monógamas verdaderas y aclarar el significado de “monogamia” es esencial para prevenir riesgos de ETS. Se ha documentado que muchas personas que se identifican como monógamas perciben “ser monógamos” de manera inconsistente con las definiciones oficiales, lo que lleva a prácticas de riesgo similares a otras formas de relación7. Para mitigar estos riesgos, es muy importante definir claramente qué significa ser monógamo y adoptar medidas concretas, por lo que las siguientes afirmaciones, servirán para puntualizar elementos que deben estar presentes:
- Establecer acuerdos claros: Un caso práctico es el “Acuerdo de Relación” entre Sarah y Juan, quienes crearon un documento detallado sobre comunicación y límites para fortalecer su relación monógama.
- Promover el uso constante de condones: Algunos estudios muestran que la gente tiende a sustituir los condones por anticonceptivos orales que no previenen las ETS, una vez que etiquetan su relación como monógama. Un ´pobre cumplimiento de la regla, ofrece enormes riesgos para la pareja.
- Fomentar pruebas periódicas de ETS: Es recomendable realizar pruebas regulares, sin importar el estado de la relación como monógama, para asegurar la salud de ambas partes.
- Educación continua: Abordar y discutir abiertamente las definiciones y prácticas seguras de monogamia con las parejas y en comunidades de salud pública.
Al implementar estas estrategias, las parejas pueden reducir drásticamente los riesgos asociados con el incumplimiento de la monogamia.
¿Qué hacer si una persona no comparte la monogamia como yo?
Es muy común que en una relación surjan diferencias sobre el tipo de vínculo que se desea tener. Si tú prefieres la monogamia y tu pareja o alguien que te interesa no la comparte, es importante manejar esta situación con claridad y respeto.
- Habla de tus valores: expresa de forma honesta lo que significa la monogamia para ti y por qué es importante.
- Escucha a la otra persona: entiende sus puntos de vista sin juzgar.
- Evalúa la compatibilidad: reflexiona si tus necesidades y las de la otra persona pueden coexistir sin que ninguno renuncie a lo que desea.
- Pon límites claros: si decides mantener la relación, asegúrate de que ambos estén de acuerdo con los términos que establezcan.
- Acepta las diferencias: si las posturas son muy opuestas, puede ser más saludable tomar caminos distintos.
- Busca apoyo: hablar con un psicólogo puede ayudarte a aclarar tus emociones y a tomar decisiones que respeten tu bienestar.
No todas las personas desean lo mismo en una relación. Lo más importante es ser honesto contigo mismo y con el otro, para construir vínculos que respeten tus valores y necesidades.
La importancia de buscar ayuda
La búsqueda de ayuda psicológica o soporte profesional en el contexto de la monogamia puede ser esencial para el bienestar emocional y la integridad de las relaciones. A través de los análisis anteriores, es evidente que la monogamia, aunque tiene beneficios psicológicos y sociales, también puede implicar desafíos y riesgos, como la falta de comunicación clara y la potencial exposición a prácticas de riesgo.
Este contenido es informativo y ha sido revisado por nuestro equipo clínico. Ten en cuenta que no sustituye las recomendaciones personalizadas que un psicólogo puede darte en consulta. Si sientes que necesitas apoyo psicológico, no dudes en buscar ayuda. Aquí puedes encontrar psicólogos acreditados que están listos para ayudarte.
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Fuentes
- Ryan, C., & Jethá, C. (2010). Sex at Dawn: How We Mate, Why We Stray, and What It Means for Modern Relationships. Harper.
- Frank, K. (2013). Planned Obsolescence: Monogamy in the Modern World. Polity Press.
- De Waal, F. (2019). Mama’s Last Hug: Animal Emotions and What They Tell Us about Ourselves. W. W. Norton & Company.